¿Los jóvenes abogados salen de la universidad listos para la vida profesional? ¿Es fácil hacerse un lugar en el mundo jurídico? Los nuevos juristas enfrentan una serie de desafíos a medida que comienzan sus carreras profesionales. Muchos compiten por un número limitado de puestos en las mejores firmas y encontrar una posición en un despacho es uno de los principales obstáculos, sumado a que la paga no suele ser buena.
A eso hay que agregarle la cantidad de conocimiento y habilidades que se exigen en los primeros años luego de recibido, algo casi imposible de lograr ya que adquirir experiencia y conocimiento lleva tiempo y esfuerzo, y no es algo que sucede de la noche a la mañana.
Por otro lado, aventurarse e iniciar su propio despacho puede ser un gran reto desde lo personal, económico y profesional, y en ese momento empiezan a florecer miedos asociados a la falta de capacidad o experiencia que no permite avanzar.
Sucede también que algunos se encuentran con que el ejercicio profesional no es lo suyo o aún no saben qué hacer y se ven obligados a tomar otros trabajos que poco suman.
¿Y entonces? ¿Es el futuro del joven abogado tan difícil y complejo como parece?
Nada de eso. A pesar de las dificultades hay muchos aspectos positivos de ser un abogado joven en la nueva era digital.
El mundo cambia a un ritmo vertiginoso, y con él, también lo hace el mercado laboral. Por eso el principal desafío se encuentra en reinventarse constantemente para mantenerse competitivos. En este escenario más globalizado e interconectado, la tecnología y la innovación son la clave del éxito.
Años atrás era necesario saber de derecho y nada más, pero hoy tener un buen expediente académico y una sólida formación legal no es suficiente. La capacidad de ir en búsqueda de nuevas habilidades se vuelve fundamental. Es necesario ser versátil, tener una mentalidad abierta y estar dispuesto a aprender constantemente para adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado. Como dijo el filósofo griego Heráclito, ‘lo único constante es el cambio’.
Las habilidades tecnológicas, de marketing, de gestión, idiomáticas, operacionales, entre otras, son las que nos permitirán a los nuevos abogados tener un perfil profesional de alto interés y los posicionarán desde otro lugar al momento de salir a buscar trabajo, siendo más atractivos para los despachos jurídicos y abriéndonos caminos antes impensados.
No todo es Litigar: las nuevas profesiones dentro del mundo legal
Paralelamente a esta lucha constante por un puesto de trabajo que todos quieren, hay profesiones emergentes en el sector que van más allá del papel tradicional de abogado litigante o asesor y que sin dudas tienen mucho potencial. Son áreas que están transformando la práctica legal.
A las firmas jurídicas ya no les interesa únicamente ganar, sino también desarrollar y mejorar aspectos que tienen que ver con la productividad, rentabilidad, con ofrecer servicios legales que respondan a las demandas de la sociedad, con la organización y la eficiencia.
Cada una de estas nuevas tareas se centra en abordar un aspecto específico del sector legal, desde la gestión de proyectos y el diseño de servicios legales hasta la optimización de procesos y la promoción de servicios legales.
Veamos algunas:
- Legal Design: disciplina que combina el diseño y la tecnología con el derecho para crear soluciones más eficientes y accesibles. Los profesionales de Legal Design trabajan para mejorar la experiencia del usuario al interactuar con el derecho, por ejemplo, a través de la creación de plataformas en línea fáciles de usar para la resolución de disputas o la creación de documentos legales visualmente atractivos.
- Legal Operations: son los encargados de la gestión de los procesos y la estrategia de un departamento jurídico. Esto puede incluir la optimización de procesos, la implementación de tecnología para mejorar la eficiencia y la creación de planes estratégicos a largo plazo para el departamento jurídico.
- Legal Marketing: en Legal Marketing los abogados serán los estrategas que logren mayor posicionamiento, visibilidad, atracción y retención de clientes en las firmas. Entre sus tareas se encuentran la de vender los servicios legales, la creación de campañas de publicidad y marketing, la participación en eventos y la generación de contenidos para el sitio web y las redes sociales de la firma, entre otras.
- Legal Project Management: las personas que trabajan en esta área se encargan de la planificación y gestión de proyectos legales como definición de objetivos, la asignación de tareas y la supervisión del progreso de un proyecto para garantizar que se cumplan los plazos y se alcancen los objetivos establecidos.
Estas profesiones emergentes ya son una realidad y su demanda va en alza. Si ingresamos a LinkedIn, podremos encontrar puestos de trabajo en éstas áreas, muchos de ellos remotos y desde otros países, lo que abre más posibilidades de trabajo online para el abogado. Estas ramas no encuentran fronteras.
¿Cómo pueden hacer los abogados jóvenes para insertarse en estas nuevas áreas profesionales?
- Sumar y ampliar conocimientos y habilidades. Lo importante aquí es no quedarse únicamente con lo aprendido en la Universidad o enfocarse solo en seguir estudiando sobre las ramas duras del derecho (Penal, Familia, Laboral). Por el contrario, requiere que el abogado comience a formarse en metodologías ágiles, diseño, gestión de proyectos, design thinking, inbound marketing, entre otras. Hay contenido gratuito en línea para empezar en Google: https://skillshop.exceedlms.com/student/catalog
- Mostrar interés y pasión por el tema. Nadie comienza sabiendo todo, claro está, por lo que el entusiasmo, superación y proactividad serán claves. Demostrar actitud y capacidad de trabajo marcarán la diferencia.
- Herramienta fundamental en el mundo legal. Los abogados suelen trabajar muy en solitario olvidando que hay un mundo de posibilidades allá afuera si somos capaces de tejer redes. Asistir a eventos y conferencias, no tener miedo a hacer preguntas y pedir consejos a otros profesionales permitirá abrir un sin fin de oportunidades.
- Tener una mente abierta y estar dispuesto a aprender. Ya nada es estático. El sector jurídico se mantuvo muchos años en el mismo lugar. Hoy por el contrario las nuevas áreas profesionales pueden cambiar y evolucionar rápidamente, por lo que hacer el ejercicio de salir de la zona de confort constantemente será fundamental para seguir creciendo profesionalmente.
Por último desarrollar habilidades empresariales es fundamental, no importa el área en la que el abogado se desempeñe. De hecho debería ser una materia base de formación para todo profesional legal.
Como el mercado laboral y las expectativas de los clientes están cambiando rápidamente, tener un conocimiento profundo de los aspectos empresariales de la práctica legal, como la gestión financiera, la planificación estratégica y el marketing permite posicionarse mejor ante los desafíos. Los abogados que entiendan cómo funcionan los negocios y cómo se toman las decisiones comerciales pueden ofrecer un mayor valor a sus clientes y estar mejor preparados para competir en un mercado cada vez más globalizado.
Todo esto permite también desarrollar una visión más amplia y estratégica de la carrera desde los comienzos, planificar el futuro de manera más efectiva y tomar decisiones informadas sobre qué áreas de práctica explorar o qué tipos de clientes atraer.
La clave es empezar…
¿Cómo hago para adquirir nuevas habilidades? ¿Será que podré abrirme espacio en estas nuevas áreas del derecho? ¿Habrá otros abogados más preparados que yo para este puesto?
Todas estas preguntas son válidas y es normal hacérselas. Lo que no debemos hacer es paralizarnos y quedarnos sin hacer nada.
Todo gran cambio comienza tomando una pequeña decisión: buscando más información en Google sobre algo que te interese, haciendo un curso de excel o de marketing, viendo qué puestos están disponibles y qué necesitan, animarse a crear una marca personal, entre otras acciones.
Perseverancia, movilidad y mentalidad abierta son la clave. Y claro, tener siempre presente que insertarse en el mercado laboral puede llevar tiempo y esfuerzo, pero con dedicación y determinación, los resultados llegan.